32 ANIVERSARIO DE LAS RASD (Y 2)
Wilaya de Dajla, 28 de Febrero de 2008
Por Jose el Bidani
La voz del venerable Mahjoub me despierta después de un sueño reparador alimentado por la calma y el sosiego. El sol ilumina la escena que se divisa más allá de la puerta: parte de la jaima primorosamente remendada, el nieto de Mahjoub, Mohamed, correteando por el patio, el inicio de la actividad... Desayuno msheé, sopa tradicional saharaui, alimento energético a base de cereales, acompañada de té y pan casero. Como era de esperar, las palabras del Mártir El Uali saludan el nuevo día desde la megafonía de la daira. Mohamed el Omar, su alcalde, ya está trabajando.
Salgo a las afueras a evacuar como muchos habitantes de la wilaya: la capa freática está muy cerca de la superficie y por ello casi no hay servicios en las casas. En mi camino puedo divisar a algún extranjero entre las casas de adobe. Los participantes del Maratón celebrado hace unos días, han sido invitados a Dajla a la celebración del Aniversario. Hoy es uno de los días más importantes para los saharauis. Se conmemora el nacimiento de una nación, fruto de la determinación de un pueblo que se niega a ceder su identidad a otros.
La tranquilidad del ambiente no esconde la emoción de la familia de Mahjoub. Las niñas están preparando sus uniformes escolares y sus banderas, al tiempo que corean eslóganes sobre la independencia. Todas ellas han estado en España de vacaciones, y al preguntarles sobre que les gusta más, si España o los campamentos, responden que las dos cosas. España tiene piscina, playa, pero el Sahara es mi país. Algún día comprenderán que los campamentos no dejan de ser una representación de su nación, aunque la tierra en la que han nacido no sea su verdadera raíz...
Me tomo con tranquilidad mi asistencia al evento. En los campamentos la dimensión del tiempo es muy relativa. Cuando por fin salgo de la jaima, las infantes y su madre han salido para el desfile. Un enorme tumulto, al sur de Gleibat el Fula, me indica a donde dirigir mis pasos. El desfile ha comenzado. ¿Será que se ha cumplido el horario? ¿O yo me habré relativizado demasiado la dimensión del tiempo? Finalmente descubro que es la segunda opción. Pero no llevo mucho retraso porque acaba de empezar. Una enorme fila de vehículos flanquea el desfile. Como si de una romería se tratara, cientos de personas subidas a ellos intentan tener la mejor vista posible de tan importante evento. Me adentro en la multitud y empiezo a observar a los asistentes. Darraás nuevas, las mejores melhfas, ropa recién estrenada proveniente de alguna maleta de las vacaciones pasadas, gafas último modelo adquiridas en el marsa provenientes del globalizado mercado de la falsificación, llenan la paleta multicolor del ambiente festivo.
El público busca a sus familiares y amigos entre las representaciones de las instituciones que llenan el desfile de civismo y los valores de una sociedad en construcción: las escuelas de primaria, las escuelas de mujeres, los venerados combatientes. También hay espacio para le reivindicación y para el recuerdo de la situación de terror y opresión que se vive en las zonas ocupadas del Sahara Occidental, con representaciones simbólicas de la Intifada saharaui y como es ahogada por el invasor. Por último la cultura se muestra con bailes tradicionales que en algunos casos, representan tareas de la vida cotidiana del nómada forjado en las arenas de una tierra impenetrable durante siglos. Las autoridades y multitud de invitados extranjeros, contemplan desde un estrado en forma de jaima de un solo mástil y abierta de par en par como símbolo de hospitalidad. Las cámaras fotográficas y de video intentan captar un destello del momento.
32 años han pasado en el exilio, y su determinación de conseguir la independencia, les hace celebrar y recordar que la proclamación de la RASD es un escalón más en la larga y lenta subida hacia la libertad.
Gracias a Goiko de Vitoria Gasteiz por sus bellas fotos
1 comentario:
Descubriendo tu música y la problemática de tu país. Gracias por compartir y hacer oír la voz..
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